Se vio venir, la caída del Muro de Berlín sería la nueva invasión bárbara del fascismo por toda Europa. La Unión Soviética acertó de pleno a la hora de crear la República Democrática Alemana y la construcción del Muro para por lo menos disfrutar de un continente libre del fascismo durante décadas, o menos fascismo del que tenemos ahora.
Ese Muro contuvo el fanatismo derechoide del llamado mundo libre, potenció en occidente políticas de bienestar para los trabajadoras (las justas) y apoyó a los partidos comunistas hasta que en la parte Sur de Europa se infectó de Eurocomunismo, todo con dinerito de la CIA.
¡Gracias pueblo soviético!