74 - EL DESARRAIGO MATA A LA SOCIEDAD Y SU RESISTENCIA

 Aun recuerdo cuando de la URSS nos contaban que en toda clase había su psicólogo que decidía implacablemente que estudios debería de cursar los estudiantes; tú medico, tú albañil, tú chapista, y así hasta cubrir todas la necesidades del socialismo. Esto formaba parte de la batalla informativa de noticias falsas con las cuales nos alimentaban para odiar el comunismo y amar en occidentalismo capitalista. 

Pero hoy años después de su caída de lo que sí me he dado cuenta es que el capitalismo si ha diseñado un modelo social determinado en el qué el individualismo es la piedra angular de todo este entramado. 

Esto se consigue sobre todo desarraigando a los ciudadanos primero de su familia, y después de su entorno y territorio para que donde vaya, o al nuevo lugar donde decida "libremente" vivir, carezca de entorno tanto social como territorial donde sería mucho más difícil organizarse para poder resistir los embates que el capitalismo decida. 

Este modelo lo vemos en el Caballo de Troya de las series Norteamericanas que el imperio utiliza para colarnos todas estas cosas. Y lo vemos sobre todo en esos jóvenes que en muy pronta edad tienen que partir a universidades que a parte de ser muy caras están muy lejanas, y esas familias poco a poco empiezan a perder en contacto y la relación, que a su vez también surgen otras relaciones artificiales que el sistema capitalista impone. 

Como ven, la defensa de la familia como base del sistema social es una manera de resistir al capital por eso debemos defenderla, como así hizo la Unión Soviética. 

73 - LERI PI

He sido una persona no apta para los idiomas y no sé si es por mi origen extremeño (y algo endémico de los de allí   que va desde una posición de las cuerdas vocales o la lengua demasiado gorda, no lo sé) o porque soy un gran inútil con esto de la poliglotía, pero para justamente  el inglés nada de nada. 

De entrada la profesoras de este infernal idioma me  caían mal y me causaban una resistencia casi natural  a su aprendizaje, amén claro de su colorida vestimenta "a las bravas" entre colores imposibles tremendamente horteras de las profesoras que me posicionaban de forma negativa y pasotil al mismo. Pero lo que más me martirizaba era la maldita canción de los Beatles Let it Be que para mi oído poco profundo e incapaz de las sutilezas lingüísticas era el Leri Pi, la cual teníamos que traducir y cantar en el idioma de la Reina de Inglaterra. ¡Todos los malditos años los mismo! Era una condena, un suplicio, un mal divino o yo que sé, pero no se sabían otro método de tortura insoportable, repitiéndolo año tras año. 

Años después lejos ya de la enseñanzas básicas y medias, y en la época de las espinillas y el bigotillo como carrera de hormigas, es decir, la pelusa, con la testosterona como un Miura que me hacía balbucear  ruidos extraños como Chewbacca, me empezó a gustar porque con ella tocaba cintura en las canciones agarradas de la verbena a las zagalas de mi pueblo. 

Y está es mi historia con esta maravillosa canción.