Tema fastidioso esto de hablar de sindicalismo, pero algo tenemos que decir.
El otro día acudí como acto solidario a una concentración de protesta de unos trabajadores que están hasta lo huevos que se rían de ellos. Allí estaban CSIF, UNT (Sindicato falangista) FRENTE DE OBREROS EL LUCHA (de la organización política Frente Obrero) y ya. Ni CCOO ni UGT estaban presentes. Todo esto me llevo a pensar y a caminar entre estas conclusiones:
CCOO y UGT están en franca retirada porque hace unas décadas han entregado las armas y se han dedicado a ser una casta más que orbita por encima a los que dicen representar que no son otros que los obreros. Los sindicatos del "régimen" son más proempresas y atufando cada día que pasa más al sindicalismo amarillo al que ellos mismos han combatido. Por esta razón los otros sindicatos les están comiendo la tostada y son sindicatos de empresas, o más reducidos como pueden ser CO.BAS, SOLIDARIDAD OBRERA, CNT, otros grupúsculos que forman una pléyade de distintas ideologías/tendencias que no las entiende ni Dios, y sindicatos de sectores muy concretos como pueden ser los sindicatos de enfermería, médicos o de profesores. ¿Y esto que quiere decir? pues que la clase obrera esta muy dividida, individualizada y por lo tanto insolidaria como el resto (sálvese quien pueda), el sistema con el apoyo de CCOO-UGT han ganado.
Pero me sigo preguntado, a pesar de que CCOO no la quiero ni en pintura, y son lo que son, unos vende obreros: ¿esto es bueno para los trabajadores? Yo creo que no porque con esta división que se está produciendo por la diáspora de miles de trabajadores y cuadros sindicales que se produce por la renuncia a la afiliación de CCOO a otros sindicatos más reducidos, hace que el desmontaje del sindicalismo a nivel nacional desaparezca y con ello la fuerza de la unidad y la solidaridad de los trabajadores.
Con esto no quiero hacer una llamada a la afiliación a CCOO porque dan un asco terrible, y mucho tendrían que cambiar para que yo volviera, pero quien sabe que quizás demoliendo todo lo que hay y creando algo nuevo que ponga el contador a cero con todos, pueda suponer un revulsivo para que esos miles de trabajadores volvieran a sentirse representados.
Hay que crear la tierra prometida porque si no, jodidos vamos.
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