Hay que ser muy, pero que muy listo, para colocar este mensaje cuando existe una fuerte concienciación o sensibilidad, sobre el cambio climático, poniéndose al lado de los que sí tenemos ese pensamiento, utilizando las mismas o parecidas, formas del cártel del petróleo en cuanto a la electrificación de la automoción. Y es que el lobby nuclear tiene pero que mucha mucha pasta para estoy y para más.
Si hablamos sobre el documental y las bondades del átomo he de deciros que el aumento de la utilización de esta fuente de producción de energía provocaría que la extracción del uranio, que normalmente se realiza a cielo abierto (aunque existe también la minería tradicional bajo tierra), arrasaría con muchos lugares ricos en diversidad ya que sería necesario abrir mas explotaciones de este tipo por el aumento orgiástico de su consumo. Os quiero recordar también que para extraer 1 kilo de uranio es necesario mover 11 toneladas de material lo que provocaría a su vez una gran expulsión de gases de efecto invernadero que como sabéis son los que calientan la tierra.
Por otra parte el señor Oliver Stone (que es un tipo valiente y que me cae bien, que todo os lo tengo que decir) que es el que dirige el documental, se ha nutrido de expertos que ¡vaya por Dios! trabajan para esa industria y si no recuerdo mal, que yo ya voy teniendo una edad difícil, ningún o pocos, defensores del medio ambiente o de organizaciones como GREENPEACE, que tiene más presencia internacional aparecen en el mismo.
Otra curiosidad es la bondad que nos quieren hacernos creer, es la de los residuos originados por la producción del átomo, que parece ser que ahora son buenos para el medio ambiente o que se pueden reutilizar varias veces, cosa que no me trago. Considero que esos residuos son un peligro para la vida en la tierra por miles de años (es curioso el tema de los residuos nucleares, ya que desde el pueblo llano que apuesta por la atómica hacen caso omiso al tema, eso si, están preocupadísimos por los residuos de las baterías de los coches eléctricos)
Para apostar por la energía atómica utilizan las matemáticas que da gusto. Nos dice el documenta que la demanda de energía eléctrica ira aumentando en una progresión endiablada, y es verdad. El capitalismo, o el turbo capitalismo es lo que tiene ya que siempre tiene que estar en crecimiento continuo. Pero se les olvida de una cosa, la apuesta por por las energías limpias conlleva el descenso del consumo de electricidad con políticas educadoras a la sociedad sobre el malgasto energético, el cual hay que bajar sí o sí.
La traca final me la reservo para el coche y el apoyo que hace el documental sobre el uso del vehículo eléctrico viniéndonos a decir que si usted tiene uno de estos coches es porque tiene conciencia ecológica y por lo tanto tendrá que apostar por la energía nuclear ya que la otra, me imagino que la energía producida por el petróleo, carbón o el gas, perjudica enormemente el medio ambiente y si usted esta recargando su coche está contribuyendo al cambio climático.
Así estamos y así se lo he contado, eso sí, desde mi desconocimiento y mi falta de empatía por la energía nuclear.
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