El cuarto protocolo es de esas películas que recomiendo encarecidamente ya que para los amantes de los bloques políticos y de la guerra fría representa lo mejorcito de este género.
Soy un nostálgico, lo sé, pero considero que el mundo era mejor antes que ahora con un solo bloque imperialista y homogéneo que son los Estados Unidos de América.
La peli va de la intención de una fracción de la nomenclatura soviética de montar un artefacto nuclear en los aledaños de una base militar norteamericana (para intentar culpar a estos) cercana a Londres mientras el servicio de inteligencia británico intenta por todos los medios encontrar al espía del KGB y el lugar de la deflagración.
No quiero seguir, aunque la mayoría de ustedes ya la han visto, pero el desenlace final sorprende.
¡Que buen cine hemos perdido por los malditos neoliberales!
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