Hay partido. A Don José le tendremos que entronizar en el altar o en el Olimpo de los dioses donde los obreros y campesinos de corazón tenemos a nuestros héroes, mártires y santones.
Denunciador nato y potente de todos los azotes capitalistas que como plagas soportamos todos nosotros así como el que no quiere la cosa. A él le encomiendo mi espíritu en la nueva iglesia Villarroyana-marxista-leninista que se está construyendo.
¡Gloria a nuestro señor Villarroya! Slava
No hay comentarios:
Publicar un comentario