¿Volvemos otra vez al tema recurrente de las pensiones? sí, volvemos. Otra vez está en el candelero nuestras jubilaciones más que nada, o más bien, buscando la manera de convencernos que la reformas que ha de venir van a ser una maravilla para los futuros jubilados cuando todos sabemos que es una gran estafa como siempre.
De los discursos de los dos grandes vividores de este país, quitando al número uno como nuestro rey emérito, como Felipe González y José María Aznar que defienden que la jubilación debe ser a los 70 años (dos pájaros de cuidado que han pasado a tocarse las gónadas a los 55 y como bien decía el maestro José María García son unos abrazafarolas, chupóteros y correveidiles), hemos pasado al discurso actual de los opinadores, periodistas y politólogos de los diferentes medios que nos intenta convencer que pasar de trabajar 40 semanales y al día siguiente no trabajar nada es un shock que alguien ha descubierto y que debe de ser malísimo para la salud según ellos. Desconozco que enfermedades puede acarrear cuando se pasa de trabajar como una mula a no trabajar nada aunque lo mismo te da una gonorrea insufrible.
Y también andan por la esfera mediática otras especies que nos cuentan, como si fuéramos tontos, que es mejor que la reforma la haga la izquierda que la derecha. Es decir que es mejor que nos joda la izquierda que la derecha porque así estaremos más contentos ya que la hacen los nuestros. Y yo me parto claro porque al final el resultado es el mismo.
El Covid-19 ha sido muy malo, pero ha habido otro anterior a este virus y que todavía persiste, que podríamos denominarle el Coronaestupidos que se ha extendido en silencio y ha contagiado a miles de personas solo en España. Solo hay que mirar alrededor para darte cuenta que el problema es grave y que no existe vacuna para tanto imbécil.
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